La epilepsia intratable de Laura, una mujer de 20 años atrapada en la mente de una niña

Laura sueña con ser piloto y llevar a su familia a ver el zoo de Nueva York. Se asoma a su terraza, ve despegar los aviones -le gustan sobre todo los de Air Europa, porque son azules, su color favorito- y sonríe. Lo hace mucho cuando su madre, Bárbara, cuenta que va a ser tía, que le encanta colorear… Y pone cara seria cuando la mujer añade: «Es totalmente imposible que consiga volar algún día». Porque Laura sufre unos daños neurológicos que hacen que a sus 20 años su desarrollo intelectual sea el de una niña pequeña. Se los ha provocado un tipo de epilepsia que no solamente no se cura, sino que no se puede paliar ni controlar con nada.